El Vaticano se enfrentará a un interrogatorio sobre el escándalo de los abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes en el que deberá defenderse públicamente de las acusaciones de fomentar el acoso a niños al proteger a clérigos pedófilos.
El próximo jueves un representante de la Santa Sede será interrogado en Ginebra por un comité de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de la Infancia, un acuerdo que exige a los signatarios tomar las medidas necesarias para proteger a los niños de toda clase de peligros y poner su bienestar por encima de todo, según informa AP.
Grupos defensores de las víctimas y organizaciones de derechos humanos se unieron para pedir al comité de Naciones Unidas que indagara a la Santa Sede por los abusos cometidos, presentando testimonios escritos y evidencia en la que se destacaba la escala global del problema.
Sus informes hablan de casos en México y Gran Bretaña, investigaciones de jurados de instrucción en Estados Unidos e investigaciones gubernamentales desde Canadá hasta Irlanda y Australia que detallan cómo las políticas del Vaticano, que promueven la cultura del secreto y el miedo al escándalo, contribuyeron al problema.
Los testimonios hacen referencia a documentos del Vaticano en los que se muestra que las autoridades conocían las andanzas de un conocido acosador mexicano décadas antes de que decidieran corregirlo.
Citan la correspondencia de un cardenal del Vaticano que elogia la decisión de un obispo francés de proteger a un sacerdote acusado de abusos sexuales y la instrucción dada a los obispos irlandeses de no denunciar a los acosadores ante la Policía. Las pruebas citan a un antiguo secretario de Estado vaticano quien dijo que no se esperaba que los obispos entregaran a sus sacerdotes.
«Por muchos años las víctimas fueron las únicas que hablaron de esto y fueron criticadas por hacerlo», dijo Pam Spees, una abogada especializada en derechos humanos en el Centro de Derechos Constitucionales, que entregó un informe clave al comité.
«Por eso, este momento es muy importante para muchas personas que están en Ginebra y alrededor del mundo, quienes estarán pendientes mientras la Santa Sede responde preguntas sobre este tema por primera vez».
Fuente: Roma/AFP