El nuevo ajuste salarial se enfrenta a la inflación, que mantiene expectativas alcista para este 2014. Economistas y gremios saludan la medida del presidente Nicolás Maduro, quien anunció un incremento del salario mínimo de 10% desde este mes, pero aseguran que no es suficiente para hacerle frente al flagelo inflacionario que cerró el 2013 en 56,2%, la cifra más alta en 15 años.
La estrategia del Gobierno es compensar la pérdida del poder de compra con otro aumento salarial de 10%, mientras asegura que aún falta el incremento de 2014, que podría presentarse de forma distinta, a través de la llamada “tabla salarial”.
El Presidente destacó que el salario mínimo urbano registró un incremento de 59 %, con los ajustes escalonados que ha venido aplicando el Ejecutivo nacional entre mayo de 2013 y enero de 2014.
El Gobierno nacional oficializó ayer el aumento sobre el salario mínimo. A través de la Gaceta Oficial número 40.320 se establece que la remuneración para los trabajadores y pensionados, vigente desde el 6 de enero, pasa a ser 3.270 bolívares.
La Central Socialista y Bolivariana de Trabajadores manifestó su apoyo al nuevo incremento de salario mínimo. “Aquí estamos para respaldar esta medida, sabemos que el Presidente lo hizo para defender el salario de los venezolanos y hacerle frente a la guerra económica que causó un incremento en la inflación y, por tanto, encarecimiento de los rubros”, dijo el presidente de la Central sindical, Wills Rangel.
La ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias, destacó anoche las mejoras que se han realizado a la clase trabajadora a través del llamado salario social.
“En estos años se han creado 5 millones de nuevos puestos de trabajo, no solo se ha disminuido el desempleo. Más de la mitad de la población está abasteciéndose de los productos de Mercal”, aseveró.
Los economistas, por su parte, aseguran que este nuevo aumento salarial genera más déficit para el Estado, que es el mayor empleador del país; al tiempo que se convierte en una señal de una venidera devaluación de la moneda.
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, destaca que aumentar el salario mínimo y congelar los precios, incluyendo los de los vehículos, “ataca moderadamente las consecuencias, pero deja intactas las causas de la crisis”.
El primer vicepresidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, destacó quhay otras medidas de política macroeconómicas que deben acompañar al ajuste salarial, “sobre todo que generen la productividad necesaria que permita diluir un poco la inflación y que no se vaya a convertir en sal y agua el salario de los trabajadores”, sostuvo.
Las posturas políticas también se hicieron presentes. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en un comunicado, aseguró que “con una inflación general de 56,2 % y en los alimentos de n 80 %, resulta difícil que la clase trabajadora pueda contentarse con un aumento de 10 %”.
Fuente: Panorama