Autoridades económicas están trabajando en la migración de Cadivi a Sicad. Las pasadas elecciones del 8 de diciembre, además de las diferencias internas retrasaron el proceso.
De acuerdo con fuentes ligadas al proceso que se está ajustando, el gobierno busca atender la mayor cantidad posible de sectores a través de Sicad, con la intención de intentar mejorar las cuentas oficiales, fortalecer los disminuidos ahorros en divisas del país, y bajar los altos índices de inflación y escasez.
Pero para eso, tendrán que aumentar lo previsto a subastar en el Sicad, pues hasta ahora el presupuesto anunciado para este año era de 5.000 millones de dólares, poco más de un mes promedio de importaciones de 2013.
En paralelo, aseguran los consultados, no solamente que la tasa del Sicad pasaría a ser referencia para los cupos de viajeros (que seguirían administrados por Cadivi), sino también para otros sectores, como automotriz, aerolíneas, o comercio, una disposición que todavía no consigue consenso.
Para la migración en puerta, explica el ex investigador del BCV, Luis Brusco, las convocatorias tendrán que ser por una cantidad mayor de divisas, por lo menos de unos $400 millones a la semana.
“Más pronto que tarde, todos los sectores de Cadivi irán a Sicad, y al ir pasando las importaciones de un esquema a otro, se estaría aplicando una devaluación gradual”, aseguró el economista. “Parte de las divisas asignadas a través de Cadivi se trasladarían a las subastas”, agregó.
El experto señala que en este momento las reservas internacionales administradas por el BCV no tienen las fortalezas suficientes como para emprender subastas de cantidades más altas.
Y, aunque señala que el último convenio cambiario, que permite negociar en el Sicad las divisas destinadas a inversiones petroleras, ayudará a que suba la oferta en por lo menos unos $5.000 millones, advierte que quizás no sea suficiente.
Para Brusco, el esquema actual del Sicad, complicaría la planificación de las empresas, pues no son montos específicos los autorizados, sino dependientes de los resultados de las subastas. Y de esta manera, no es factible que baje la escasez y la inflación.
“Como funciona ahora no se resuelve el problema, crearía mayores conflictos al sector alimentos y al de medicinas, por ejemplo. Los empresarios no pueden estar sujetos a imponderables; sin certeza de que serán o no incluidos en las próximas convocatorias, esto se convertiría en una limitante”, dijo el economista.
DC/Últimas Noticias