Al menos 21 personas murieron ayer en la noche, en una explosión producida mientras veían un partido de la Copa del Mundo de Fútbol en una pantalla gigante en Damaturu, en el norte de Nigeria, indicó este miércoles una fuente médica.
“Recibimos 21 cadáveres y 27 heridos” después de la explosión, declaró esta fuente del hospital Sani Abacha, quien precisó que entre las víctimas, trasladadas por el ejército y la policía, se encuentran “hombres jóvenes y niños”.
Un primer balance el martes por la noche informaba únicamente de varios heridos.
Según los habitantes, la bomba estaba escondida en un pequeño vehículo situado frente al centro de retransmisión del partido, donde mucha gente estaba congregada viendo el partido de Brasil contra México.
Por el momento, se desconocen los autores de esta explosión, si bien las sospechas apuntan al grupo islamista nigeriano Boko Haram, que en otras ocasiones realizó ataques similares contra centros de retransmisión de fútbol y contra recintos deportivos.
El líder de los islamistas, Abubakar Shekau, ha descrito en varias ocasiones el fútbol como una perversión occidental que busca alejar a los musulmanes de la religión.
El fútbol es el deporte nacional en Nigeria, donde la población sigue con fervor los encuentros.
Tras los recientes ataques, los estados de Adamawa (noreste) y de Plateau (centro) decidieron cerrar los centros, que proyectaban los partidos de fútbol en pantallas gigantes, por motivos de seguridad.
DC/Agencias
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