El servicio de agua en las comunidades marabinas, siempre ha dejado mucho qué desear. Pero en los últimos días, la situación llegó a niveles insostenibles. El tan famoso racionamiento, llegó para quedarse. Las familias padecen en sus hogares, mientras Hidrolago «brilla por su ausencia».
El racionamiento de 48 por 24 horas, al que ya estaban acostumbrados los vecinos de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, ahora se convirtió en una pesadilla. Ni 48 ni 72 ni 96 por 24. El agua no llega. De las tuberías solo sale aire.
En el sector Las Marías, 1° de Agosto, la situación es inaguantable. Sobreviven comprando botellones de agua a 25 y 30 bolívares, para poder bañarse y cocinar.
Ana Villalobos vive en el sector desde hace 20 años. Asegura que el agua siempre ha sido un dolor de cabeza en el barrio, pero ahora para llenar el tanque de mil 100 litros debe pagar 300 bolívares a un camión cisterna.
La ama de casa entiende la situación de sequía que habla Hidrolago, pero afirma que no los pueden tener sin agua, mientras que en otros sectores y hasta pulilavados el agua sobra.
«Necesitamos que Hidrolago revise el cronograma de racionamiento desordenado, pues 15 días sin agua es demasiado tiempo». Arturo Marquéz se une a las quejas y peticiones de la mujer, y agrega que no pueden estar comprando botellones todo el tiempo. Plantea que la compañía hidrológica, se encargue de enviar camiones a la comunidad para abastecer a los vecinos.
«No estamos pidiendo que la regalen, pero que al menos tengamos una ayuda del gobierno».
DC/@DiarioContraste