“No somos guarimberos, somos los voceros del conflicto”.Los trabajadores de la empresa Gas Comunal (antes conocida como PDV-Gas Comunal), con sede en Anaco, se declararon en huelga de brazos caídos desde ayer a las 7:00 am. La medida es indefinida. En Barcelona también protestaron, pero mantuvieron el servicio a media máquina.
¿La idea?: exigir la firma de un nuevo contrato colectivo, vencido desde hace siete años.
Los empleados paralizaron el servicio y se apostaron en los patios de las instalaciones. Allí exigieron a la gerencia de la empresa y al Gobierno nacional suscribir la convención laboral, como lo prometieron cuando varias empresas privadas pasaron a manos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Gas Comunal S.A. fue creada en 2007, después de la nacionalización y fusión de varias compañías, entre ellas Tropigas, Vengas y Digas.
La empresa quedó como una filial de Pdvsa, pero los 10.300 empleados que posee en todo el país quedaron en condiciones parecidas a las que tenían cuando estaban en el sector privado: no reciben beneficios del contrato petrolero.
Los 70 trabajadores de Anaco indicaron que la medida se tomó en la lucha por sus beneficios y que es a nivel nacional.
En la zona industrial Los Montones de Barcelona, los empleados también se concentraron por la misma causa.
José Turmero pidió la aprobación del contrato colectivo que, según él, lleva nueve años vencido. Luis Sáenz detalló que cada vez que van a discutirlo terminan avalando cláusulas culturales y uniformes, y dejan por fuera el aumento del salario.
DC/El Tiempo