El cuerpo tiene miles de glándulas sudoríparas que mantienen el cuerpo fresco mediante la eliminación de toxinas y bacterias por medio de la transpiración, son éstas mismas las que provocan el desagradable aroma en esta zona.
Es por eso que además de utilizar tu desodorante diario, te recomendamos una limpieza adecuada y usar ropa de algodón que permita que tu piel transpire de manera correcta para que se mantenga fresca.
Toma nota
Maicena. Justo después de bañarte y secar tus axilas por completo, aplica una generosa cantidad de este producto; ayudará a mantenerlas alejadas de la humedad, por lo tanto inhibe cualquier tipo de aroma.
Haz una mezcla de bicarbonato de sodio y el jugo de un limón y enjuágalas. Además de eliminar el olor blanqueara tus axilas, ¡ojo! No las expongas al sol mientras tengas el producto en ellas.
Después de bañarte, haz una mezcla de sal y bicarbonato en porciones iguales y póntela en la zona dando suaves masajes circulares.
Consigue gotas de aceite de árbol y aplícalas en tus axilas, es ideal para eliminar las bacterias que provocan el desagradable olor.
Llena un recipiente de agua y vinagre de manzana, sumerge una lechuga, deja reposar 10 minutos y aplica el concentrado con alguna gasa.
Veintitantos