Ecuador: Mucho más que la altura (Grupo E)

De la selección ecuatoriana solo se sabe hablar de una cosa, tanto para minimizar sus meritos cuando ganan, como para maximizar sus defectos cuando pierden, y esa cosa no es más, que la eterna condición climática que (no siempre) suele jugar a su  favor: la altura. En miles de ocasiones hemos escuchado diferentes frases que más que desmerecer a Ecuador, demuestran una falta de conocimiento grandísima sobre esta selección, como aquella que pregona: Solo clasifican a los mundiales porque ahogan a los rivales en su cancha.

Lo cierto es que esta frase es completamente verdadera, a excepción de las últimas tres palabras, ya que si por algo se ha caracterizado este equipo sudamericano, es por asfixiar a sus rivales gracias a una presión inclemente, que en vez de ser por los metros sobre el nivel del mar, es por las envidiables condiciones atléticas de cada uno de sus jugadores.

Esta siempre fue una de las mayores virtudes del fútbol ecuatoriano, solo que ahora parecen haberla potenciado, gracias a una serie de figuras que no solo hacen gala del fenotipo de jugador fuerte, sino que también poseen una gran calidad técnica, que los hace un rival temible para cualquier equipo, con futbolistas como Valencia, Noboa, o Caicedo.

Para encontrarle una buena explicación a dicho desarrollo del jugador del Ecuador, debemos irnos a principios del siglo 21, cuando con la llegada del técnico colombiano Hernán “bolillo” Gómez, la escuadra sudamericana alcanzaría un nivel inédito en su historia, y clasificarían al primer mundial de su historia (el de Corea y Japón 2002), quedando eliminados en la primera ronda, pero dejando un gran sabor de boca al complicarle la vida a la mismísima Italia, perder con mucha mala suerte ante México, y derrotar a la selección de Croacia.

Luego de la despedida del Bolillo, contratarían a otro técnico colombiano, esta vez a Luis Fernando Suarez, quien al renovar la plantilla y darle continuidad a lo hecho por su antecesor, no solamente clasificó al mundial de Alemania 2006, sino que lograría el que hasta los momentos, ha sido su mejor logro, el cual fue llegar hasta los octavos de final, luego de vencer en la primera ronda a Costa Rica y  a Polonia, para posteriormente ser eliminado por una Inglaterra que tenia la mejor plantilla de su historia, y que le toco sufrir lo indecible para poder pasar.

Al salir Suarez de la selección, la federación ecuatoriana de futbol se decidió esta vez por el técnico de dicho país, Sixto Vizuete, quien al decepcionar con sus resultados, fue despedido para darle cabida al colombiano Reinaldo Rueda, quien luego de clasificar a Honduras para el mundial pasado, haría lo mismo con Ecuador. Vemos en esta cronología, como las bases del futbol de Colombia han sido arraigadas por Ecuador, y ha logrado una simbiosis que los ha llevado a ser lo que vemos en la actualidad: un equipo con gran condición física, buen orden táctico, y un gran toque de balón. Los ecuatorianos pueden superar fácilmente lo logrado en el 2006 si así lo desean, quizás solo  de esa forma, el tema de la altura pueda ser enterrado.

Fortalezas: Mucha velocidad y gran facilidad para el juego cuerpo a cuerpo.

Debilidades: Tendencia a desordenarse defensivamente ante los equipos con mucho toque.

Luis Orozco/@DiarioContraste