El Departamento de Comercio autorizará a ambas empresas, basadas en el sureño estado de Texas, vender petróleo condensado ultra liviano.
«Con un relativamente escaso nivel de procesamiento, los envíos podrían comenzar tan pronto como agosto, según el ejecutivo de una industria involucrado en el asunto», señaló el cotidiano.
Durante un año el gobierno estadounidense fue sometido a presiones para que autorizara estas exportaciones, prohibidas a fines de los años 1970, una medida de seguridad energética en un país fuertemente dependiente de las importaciones de crudo para satisfacer necesidades internas.
Pero el aumento de la producción de esquisto en áreas como Dakota del Norte y Texas, posibilitada por los avances en la tecnología de fractura hidráulica, redujo la necesidad de importaciones y generó excedentes regionales.
Ello determinó que la industria comenzara a presionar para que se permitieran las exportaciones a partir de yacimientos situados en áreas como el Golfo de México, aun cuando el país importa crudo a través de puertos de la costa este.
Cierta resistencia proviene de las refinerías y los defensores de los consumidores, que temen un eventual aumento de los costos en el mercado interno.
Sin embargo, a pesar de las presiones de la industria y de legisladores en el Congreso, la prohibición no se ha aún levantado.
El Departamento de Comercio emitió una resolución especial para permitir estas exportaciones.
Agencia/DC