Según el director de Hinterlaces, Óscar Schemel el problema de desabastecimiento no es como muchos analistas económicos consideran: el resultado de políticas económicas erróneas que han debilitado la producción nacional y se han centrado mayormente en la importación de productos.
Para Shemel el problema es más de percepción que de realidad “Hay un problema de incertidumbre, por que las cifras no son dramáticas, aquí se habla de colapso cuando no se consigue azúcar y eso no es verdad (…) la producción petrolera sigue estable y alta, se ha reducido el subsidio de petróleo a Cuba (…) lo que hay es una excesiva demanda influenciada por un aumento en la liquidez monetaria que ha subido 13%, es decir hay más dinero en la calle”.
Problemas de medición no de anaqueles vacios
El director de Hinterlaces considera que la medición que está usando el BCV es erróneo “el método que se está usando para medir el desabastecimiento no es el correcto, el investigador va a un centro de venta a las 3 de la tarde y ya no hay productos pero a las 9 am si había, solo se mide los centros formales, no se miden los informales, no se toman en cuenta los inventarios domésticos que también impactan, la familia está abastecida de algunos productos”.
“Hay un problema de oferta más una demanda que crece cada día, hay más plata en la calle, las colas no son por hambre las colas con de personas con plata buscando productos que comprar “acotó.
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@argemarybernal