Inglaterra: El dilema que no se ha podido resolver (Grupo D) #ContrasteMundial

Dentro del extraño universo que es el fútbol, existen dos mundos que a pesar de la distancia que pueda separarlos, tienen tanta cercanía, que el éxito en uno de ellos significa casi automáticamente éxito en el otro. Estos mundos son el de los clubes y las selecciones, en los cuales Inglaterra siempre ha sido gigante en uno, y no tan gigante en otro.

Siendo los creadores de este mágico deporte, los ingleses nunca lograron dominar completamente la escena global a nivel de selecciones  (a pesar de tener un mundial en su palmarés), estando bajo la sombra de todos los demás equipos que han conseguido dicho campeonato, e incluso de otros que no (Holanda, por ejemplo).

Esto representa una anomalía en el modo en que se han manejado históricamente los combinados nacionales, ya que en lo que si son unos gigantes los británicos, es en el fútbol a nivel de clubes. Lo han sido y lo seguirán siendo, con equipos imponentes como el Manchester United, Chelsea, Liverpool, o Arsenal, sin embargo, aun contando con muchos futbolísticas ingleses en sus filas, la selección nunca ha sido lo que se ha esperado de ella.

Este hecho indudablemente es de aquellos que no tienen precedentes, ya que si tomamos como ejemplo todas las selecciones que hacen temblar al mundo, notamos que sus clubes suelen ser casi o igual de poderosas que ellas, colocando como ejemplo a Brasil, Italia, Argentina, o España. Combinados nacionales que siempre dan la talla, con ligas que suelen ser lo mejor del planeta. Esto es algo que nunca ha ocurrido con Inglaterra.

Lo doloroso de esta falta de similitud en los logros, es que la  que posiblemente haya sido la mejor generación de futbolistas que ha dado la nación británica, pasará a la historia sin haber hecho nada con la selección, y habiendo tenido la suficiente calidad y madurez como para llevarse una Eurocopa, o algún mundial. Hablamos de un equipo cuya base generacional nace a partir del 2004, y llega al 2010 aun con mucha calidad y madurez, pero que ya parece demasiado tarde como para alcanzar lo que nunca se pudo.

Jugadores y ya leyendas del fútbol inglés como Frank Lampard, Steven Gerrard, o Ashley Cole, han sido titánes en sus clubes, y han llegado a ganar ligas y Champions, pero por falta de suerte, por malas decisiones, por malos entrenadores, o por cualquier otra razón, nunca pudieron materializar la misma gloria con los “pross”.

A todas estas, solo  Wayne Rooney puede representar la figura en la que se depositan las esperanzas de esta selección, al tener una calidad indiscutible, y ser el punto intermedio entre esta generación que ya disputa sus últimos minutos, y la de las nuevas promesas que a pesar de tener mucha calidad, no parecen destinados a igualar la grandeza de la anterior. Todo apunta a que este mundial será otro fracaso más para Inglaterra, y una triste e injusta despedida a varias de sus leyendas.

Fortalezas: Gran explosividad en el ataque con jugadores como Rooney, Wellbeck, o Sturridge.

Debilidades: Dupla central lenta, y laterales con muchos defectos a la hora de defender.

Luis Orozco/@DiarioContraste