La importante victoria de la selección mexicana ante Croacia, no solamente dejó postales que pasarán al recuerdo como la grandeza de Rafa Márquez, el oportunismo del Chicharito, o la enésima exhibición de la garra azteca.
Y es que indudablemente, la imágen que recorre el mundo son las alocadas celebraciones de su director técnico Miguel Herrera, acostumbrado al extremismo emocional.
Los goles de Márquez, Chicharito y Andrés Guardado, le callaron la boca a una Croacia que había desprestigiado a México antes del partido, al asegurar que a estos les temblarían las piernas.
DC/Luis Orozco/@diariocontraste/@luisfran1