El fabricante de teléfonos móviles Motorola, que ahora pertenece a Google, han acordado cerrar la única fábrica de la compañía que produce teléfonos inteligentes en suelo de EE UU.
La decisión la tomó la unidad Motorola Mobility, que apenas un año después de abrir esta planta a bombo y platillo, ahora cierra sus puertas siendo la única fábrica de ensamblaje de smartphones de la firma que operaba hasta ahora en Estados Unidos.
Según informa el portal Yahoo.com, la noticia supone el cierre de la única factoría de la compañía que fabricaba terminales en suelo norteamericano, y que en concreto, había sido productora del smartphone Moto X, un terminal que esperaba ser un producto estrella para la compañía y que finalmente, se quedó en el camino por su falta de éxito en el mercado, en especial en lo que volumen de ventas se refiere.
Hasta su cierre, la planta de Forth Worth en Texas empleaba a 700 trabajadores hasta el este año y en momento de mayor apogeo llegó a contratar a 3.800 empleados, pero la empresa aún no ha desvelado si estos empleados podrán continuar en la compañía. Lo que sí ha trascendido es que el buque insignia de la empresa, el Moto X, seguirá ahora “produciéndose en Brasil y China, donde como es bien conocido los costes de mano de obra son más baratos”, explica la web.
El anuncio del cierre de la planta se produce cuatro meses después de que Google filtrara su intención de vender el negocio de teléfonos inteligentes de Motorola Mobility a Lenovo por 2900 millones de dólares, si bien los analistas no ven relación directa entre la venta y el cierre de la planta de Texas.
Agencias