La actriz admite que «lo del bótox fue un error, fruto de la presión y del deseo de lucir mejor: algo que les pasa a muchas actrices en Hollywood. Puedo decir que no he vuelto a usarlo y que lo que ves ahora es fruto de una vida sana, de alejarme del humo del tabaco y de dormir todas las horas que puedo: nada de cirugía».
Kidman explica la tranquilidad que rodea su vida al lado de su marido, Keith Urban, y sus dos hijos pequeños.
«Tener hijos con Keith me ha cambiado totalmente, me anima a tener una vida más sana y tranquila, a estar más en casa y a prescindir de cosas superfluas. Necesitaba esa estabilidad en mi vida, creo que todo el mundo la necesita: es difícil poder caminar sin eso».
La hawaiana mostró su lado más maternal con estas palabras: «Estar con mis hijos pesa más que cualquier película».
También tuvo unas palabras para su anterior matrimonio. «Cuando eres muy joven crees que las cosas saldrán de una manera solo porque tú quieres. Lamentablemente, esto no funciona así y es muy duro tener que descubrirlo y digerirlo. En mi actual matrimonio las cosas funcionan de otra manera porque las expectativas son distintas y porque tienes la suficiente experiencia como para saber que es cosa de dos y que el esfuerzo tiene que ser mutuo».
Fuente: Telecinco