Si pensaba que una funeraria era uno de los pocos negocios rentables en Venezuela por los altos índices de inseguridad y el alto número de muertes que se registran casa semana, pues se equivoca. Las funerarias de Caracas se encuentran en emergencia. La razón es que no hay suficientes urnas para satisfacer la demanda, debido a la falta de materia prima para fabricar los ataúdes. No hay latón y en consecuencia las empresas fabricantes deben comprarlo en Colombia.
El encargado de una funeraria ubicada en El Paraíso, quien prefirió mantener su nombre en reserva, informó que tuvo que suspender el servicio por quince días porque no tenía ataúd. «Entre uno y dos difuntos son velados en este local. Hice un pedido a la empresa proveedora y de los 32 despachos que mensualmente hace de urnas, solo pudo entregar quince. Me dijeron que el material lo traen del exterior y por el problema de la liquidez de divisas, se complica la importación», explicó el vendedor.
Las pérdidas económicas por la suspensión del servicio velatorio durante dos semanas, superan 50 por ciento, según sus estimaciones.
Ramón Granate, gerente de otra empresa funeraria del oeste de Caracas, refirió que solo le quedan cuatro ataúdes en el depósito. «Estamos desesperados haciendo llamadas para ver si logramos que algún fabricante nos surta. Por lo general, los fines de semana se registran entre 30 y 60 muertos en Caracas y durante esos días, la demanda del servicio aumenta. De lunes a viernes, se prestan en promedio cuatro servicios y los días sábado y domingo, sube entre seis y siete».
El directivo de la compañía teme que se repita la situación que vivió el pasado mes de noviembre, cuando se quedó sin ataúdes por esta causa y tuvo que mandar hacer las urnas en madera que son más costosas pues una convencional de latón sencilla cuesta cinco mil bolívares y el precio de la fabricada en madera está entre 11 y 13 mil bolívares.
DC/ El Universal