El presidente egipcio, Abdul Fatá el Sisi, dijo el martes que no interferirá en decisiones judiciales, un día después de que tres periodistas de Al-Jazeera fueran condenados a siete años de prisión en un veredicto que despertó la indignación internacional.
La condena por cargos relacionados con el terrorismo conmocionó a las familias de los reporteros y provocó una oleada de condenas y peticiones a el Sisi de que intervenga.
Según la constitución egipcia, el presidente tiene derecho a emitir un indulto o conmutar las sentencias. Las autoridades de Australia, Estados Unidos y otros países le han instado a que utilice su derecho a liberar de inmediato a los periodistas.
Grupos defensores de los derechos civiles han descrito el juicio como una farsa con motivaciones políticas, reflejando las tensas relaciones entre Egipto y la cadena de televisión, de origen qatarí. Qatar ha prestado un gran apoyo a los islamistas en la región, y en particular al ex presidente egipcio, Mohamed Morsi, derrocado el pasado verano por un golpe militar.
Sin embargo, el Sisi adoptó un tono desafiante y afirmó que siempre dijo que no interferiría con asuntos judiciales y respetaría la independencia de los tribunales.
El presidente dijo haber llamado el lunes al ministro de Justicia para reiterar esa postura, pese a lo que describió como un debate sobre la condena.
«Le dije una cosa: No interferiremos con asuntos judiciales por que la justicia egipcia es una justicia independiente y elevada», dijo en un discurso durante una ceremonia de graduación militar que fue emitido en la televisión nacional.
«Si deseamos instituciones estatales (fuertes), debemos respetar las decisiones judiciales y no comentarlas, aunque otros no las entiendan», afirmó.
Agencias/AFP