El jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, sufrió este martes un desmayo mientras pronunciaba su discurso frente a las tropas con motivo del Día de Portugal y tuvo que ser retirado del estrado, aunque finalmente logró regresar y terminar su intervención.
El dirigente conservador, de 74 años, recibió asistencia sanitaria en el mismo local durante cerca de veinte minutos, tiempo en que la ceremonia fue suspendida, hasta que consiguió reponerse y retomó su alocución en el mismo punto en que la había dejado.
Los actos oficiales de celebración por el Día de Portugal se celebraron en la localidad lusa de Guarda y durante la intervención del presidente -televisada en directo a todo el país- se oyeron gritos de protesta contra el Gobierno.
El desvanecimiento que sufrió Cavaco Silva se produjo en medio de su discurso, cuando se quedó momentáneamente sin habla y tuvo que ser ayudado inmediatamente por varios de sus colaboradores para no caer al suelo.
En declaraciones a medios estatales lusos, el médico militar que le atendió aseguró que «en ningún momento el presidente perdió la conciencia» y atribuyó lo ocurrido a una «reacción vagal», término médico que hace referencia al nervio vago, que actúa sobre la frecuencia cardíaca.
Cavaco Silva, de hecho, volvió a salir al estrado y presenció todo el desfile militar posterior sentado junto al primer ministro, Pedro Passos Coelho, y también tiene previsto proseguir con su agenda de hoy, repleta de actos con motivo de la celebración del Día de Portugal.
DC/EFE