Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática, aseguró ayer que los problemas internos que enfrenta la Mesa “la Unidad Democrática responden a agendas partidistas personales, que son ajenas a la construcción del nuevo modelo democrático”.
Sin embargo, reveló que pese a las diferencias, “el objetivo sigue incólume: construir un mejor país, con el concurso de todos los venezolanos”. También instó a los líderes de las toldas políticas “bajar a los sectores populares con el fin de conciliarnos con sus residentes y así construir una posición sólida”.
“El hecho de que tengamos puntos de vistas distintos, percepciones diferentes y pensamientos encontrados, hace que necesariamente tengamos que discutir, porque si no fuéramos una manada de borregos, similar al partido de gobierno que construyó el eterno comandante”, comentó.
Pese a estos señalamientos, Ramos, destacó -según se reseña en nota de prensa- que los partidos que integran la alternativa democrática se encuentran trabajando para resolver cada uno de estos problemas con bases a premisas muy claras.
Diálogo
Ramos Allup desestimó la crítica que algunos líderes opositores hicieron sobre la participación de sus pares en el diálogo con el Gobierno: “Si a mí me dicen que tengo que conversar con Satanás para tratar de resolver el caso de Venezuela, les digo sin pelos en la lengua, díganme qué día, a qué hora y en qué paila del infierno será la reunión”, exclamó.
Aclaró que “no se trata de Henry Ramos Allup sino del beneficio de todos los venezolanos”. “El diálogo es un instrumento de solución de conflicto y como tal ha de ser agotado”, acotó.
Instó a recapacitar a algunos factores democráticos que consideran que la vía militar, es la salida al conflicto que vive el país. “No existe ningún país del mundo que sea gobernado por militares y garantice el cumplimiento de los derechos civiles de sus ciudadanos; el que crea que un militar va a dar un golpe de Estado y colocar a un civil en el gobierno está equivocado”, puntualizó.
DC/DiarioDeCaracas
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