Diversos sectores han coincidido en que la inclusión de esta figura en la Constitución colombiana ha deformado por completo la forma de hacer política, ha elevado el tono de la agresión y la guerra sucia, como ocurrió en esta contienda, y afectó gravemente la credibilidad en las instituciones.
Por eso no ha surgido, dicen los analistas, ningún tipo de rechazo a la propuesta que hizo el pasado lunes el reelecto presidente Juan Manuel Santos, de tramitar ante el nuevo Congreso de la República, que se posesiona este 20 de julio, una norma que elimine la posibilidad de que un mandatario en ejercicio pueda reelegirse y se piense mejor en una ampliación del periodo constitucional del gobernante.
Carlos Ruiz, politólogo y analista del Politécnico Gran Colombiano, explicó que es evidente la gran ventaja que tiene un presidente en ejercicio para enfrentar unas elecciones y que con el esquema que se aprobó en el 2005 lo que hace un mandatario es utilizar el poder del Estado para hacer campaña en su primer mandato y garantizarse otros cuatro años de gobierno.
“Es obvio que en un sistema político como el nuestro, en el que la figura del Presidente tiene tanto poder, es muy difícil que otro candidato pueda vencerlo; entre otras cosas porque puede presionar el respaldo de alcaldes y gobernadores como ocurrió en estas elecciones y como pasó también en la reelección de Uribe”, dijo Ruiz.
Entre tanto el saliente presidente del Senado de la República, el liberal Juan Fernando Cristo, aseguró que es muy oportuno el anuncio de reformar que ha hecho Juan Manuel Santos para acabar con la figura de la reelección y se mostró partidario de ampliar el período.
Sobre el tema de la ampliación del periodo presidencial, el electo senador Horacio Serpa declaró que se debe acabar ya con la figura de la reelección y planteó la posibilidad de que el mandato del jefe del Estado no sea por cuatro años, sino por cinco.
Los mismos conservadores, quienes ya habían presentado una propuesta en ese sentido, anunciaron su respaldo a una reforma constitucional.
Precisamente, el senador Roberto Gerlein señaló que no le desagrada la idea del presidente Santos, y explicó que esa figura de un gobierno con más tiempo al frente del Estado funciona muy bien en otros países como México.
Vanguardia.com