Según uno de los últimos estudios realizados por la Universidad de Navarra los adultos que pasen al menos tres horas diarias delante de la televisión tienen dos veces más posibilidades de morir de forma prematura que quienes no lo hacen.
Los resultados de la investigación, publicados en el «Journal of the American Heart Association», están basados en una serie de estudios anteriores que apuntaban a la relación entre el tiempo dedicado a la televisión y la mortalidad, ha explicado el autor principal de este trabajo, Miguel A. Martínez-González.
«Ver la televisión es una conducta sedentaria importante, y hay una tendencia creciente hacia todos los comportamientos sedentarios en nuestro caso, hemos podido comprobar que este efecto adverso está presente con la misma exposición a otros factores de riesgo de mortalidad».
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron a 13.284 graduados jóvenes sanos (de 37 años de edad promedio, 60 % mujeres) del proyecto Seguimiento Universidad de Navarra (SUN), para comprobar la relación entre tres tipos de conductas sedentarias (el tiempo de ver la televisión, tiempo en la computadora y el de conducción) con el riesgo de perder la vida por todas las causas.
Durante una media de 8,2 años, un total de 97 participantes fallecieron: 19 por causas cardiovasculares, 46 por cáncer y 32 por otras causas.
Los investigadores se percataron de que el riesgo de muerte fue dos veces mayor para los participantes que veían tres o más horas de televisión al día en comparación con quienes se exponían a ella una hora o menos después de comparar estas muertes con las conductas sedentarias.
No obstante, los autores de la investigación no descubrieron ninguna relación entre el tiempo dedicado al uso del ordenador o a la conducción y el riesgo de muerte prematura, aunque reconocen que se deben hacer más estudios para confirmar el efecto del uso del ordenador y de las horas dedicadas a la conducción sobre la mortalidad.
Con todo lo dicho, la población adulta debe tomar en serio la actividad física, evitar largos períodos sedentarios y reducir la exposición a la televisión a no más de una o dos horas cada día.
DC/ es.sott.net/ Foto/ unadocenade.com