Durante el período enero-julio de 2014 se registraron 230 denuncias que incluyeron 400 violaciones a la libertad de expresión. Esta última cifra representa un aumento de 117% con respecto al mismo período del año 2013 (184 violaciones).
Las denuncias recibidas incluyen 37 detenciones, 101 agresiones, 31 robos o hurtos, un herido de bala y una persona fallecida: el ingeniero José Alejandro Márquez fue golpeado por efectivos de la Guardia Nacional la noche del miércoles 19 de febrero por grabar las manifestaciones escenificadas en Candelaria, falleció la noche del domingo 23 en un centro de salud privado.
En el mes de febrero durante las protestas de calle, se registraron 85 casos de violaciones del derecho a la libertad de expresión e información que, en comparación con febrero 2013, mostraron un aumento de 500%:
Espacio Público registró 321 afectados de enero a julio que incluyen infociudadanos, locutores, periodistas, reporteros gráficos y fotógrafos, medios de comunicación; quienes fueron víctimas de violaciones a la libertad de expresión durante el ejercicio de su derecho.
Como parte de las restricciones a la libertad de expresión se procesó el registro de cadenas presidenciales de radio y televisión contabilizándose durante el primer trimestre de 2014 un total de 60 cadenas, con una duración de 4419 minutos en total (la mitad de la duración en todo el año 2013).
Además, dentro del monitoreo se realizó el seguimiento a la falta de materia prima para los medios impresos, verificando que han dejado de circular temporalmente o de forma definitiva doce (12) periódicos.
Desde el 1 de enero de 2014 hasta el 29 de julio Espacio Público ha registrado 101 agresiones registradas fue de 101, constituyéndose como el tipo de violación de mayor ocurrencia. Este tipo de situación se caracterizó por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de funcionarios de diversos cuerpos de seguridad en un intento por evitar el normal desarrollo de la labor periodística.
También se registraron 78 amenazas directas por parte de grupos armados, manifestantes y cuerpos de seguridad, así como mensajes mediatos, vía panfletos con listado de potenciales “blancos” de agresiones. Las amenazas fueron el segundo tipo de violación más frecuente entre enero y abril, y representan el 20% del total de los casos.
En los primeros siete meses del año se hubo 77 casos de intimidación, que incluyen detención y agresión por parte de funcionarios policiales y manifestantes en general. Este tipo de violación constituye la tercera categoría de violaciones más concurrente y representa el 18% del total de los casos.
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AR/DC/espaciopublico.org