Más de 150 palestinos han muerto durante los últimos cinco días en Gaza, zona que ayer vivió su día más sangriento desde que comenzó la ofensiva israelí destinada a poner fin a los disparos de cohetes de Hamas. Fallecieron al menos 46 palestinos en los diferentes bombardeos israelíes.
Entre las víctimas fatales hay entre dos sobrinos del dirigente de Hamas en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh. Un ataque mató también a dos mujeres con discapacidad y tres resultaron heridas en una residencia para discapacitados.
El bombardeo más sangriento fue el que mató por la noche a 15 personas cuando alcanzó una casa de un jefe de la policía y una mezquita, según fuentes sanitarias.
En total, 151 personas han muerto y en torno a un millar han resultado heridas en los ataques israelíes desde que se lanzó el martes la operación «Protective Edge» (Barrera Protectora) contra la Franja de Gaza.
Ambas partes han ignorado los llamamientos a un alto el fuego por parte de la comunidad internacional, e Israel intensificaba sus preparativos para un posible ataque terrestre.
El ejército pidió por la noche a los habitantes del norte de la Franja «evacuar su domicilio por su propia seguridad».
Hamas por su parte lanzó una nueva serie de cohetes en dirección a Tel Aviv, Jerusalén y Cisjordania ocupada, sin causar víctimas.
Dos cohetes lanzados desde Líbano alcanzaron también el sábado por la noche el norte de Israel, sin causar tampoco víctimas, indicó el ejército que respondió con disparos de artillería.
La aviación ha alcanzado «158 objetivos relacionados con Hamas» en 24 horas en Gaza, entre ellos 68 lanzacohetes, 21 bases paramilitares y escondites de armas, uno de ellos disimulado dentro de una mezquita, según un comunicado militar del sábado por la mañana. La vivienda de un alto responsable de Hama, Jalil al Haya, también quedó totalmente destrozada.
El ejército israelí aseguró haber «socavado significativamente las capacidades de Hamas», el movimiento islamista que controla este enclave palestino superpoblado de 1,2 millones de habitantes y con un índice de pobreza del 39% de la población, según datos del FMI de 2011.
Tras una mañana más tranquila, los disparos de cohetes contra Israel se intensificaron por la tarde. En Jerusalén (ubicada a 80 km de Gaza), resonaron explosiones. Tres proyectiles cayeron en Cisjordania ocupada, donde se encuentran varios asentamientos israelíes, dañando una vivienda pero sin causar víctimas.
Desde el inicio de la ofensiva el martes, casi 600 proyectiles han caído en el Estado Hebreo y unos 140 han sido interceptados por el sistema antimisil de defensa Iron Dome, sin dejar víctimas mortales.
Magnitud del conflicto
Este enfrentamiento es el más rave desde la operación «Pilar de Defensa» en noviembre de 2012. Los ataques entre Israel y Gaza dejaron entonces 177 palestinos y seis israelíes muertos.
La nueva espiral de violencia se desencadenó con el secuestro y asesinato de tres estudiantes israelíes en Cisjordania, atribuidos por Israel a Hamas, seguido del asesinato de un joven palestino quemado vivo en Jerusalén por los extremistas judíos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró en las últimas horas que su país seguirá adelante e incluso intensificará la ofensiva militar contra Gaza.
DC/EFE
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