A casi cinco meses de su detención, Leopoldo López está aislado y confinado en la cárcel militar de Ramo Verde, en Los Teques, con escaso contacto con el mundo exterior y ninguno dentro de la prisión, lo cual constituye un acto de “tortura psicológica”, de acuerdo con su abogado, Juan Carlos Gutiérrez.
La denuncia se originó tras declaraciones recientes de la esposa del coordinador nacional de Voluntad Popular, Lilian Tintori, quien dijo que por tercera vez se le impide visitar a López, esta vez hasta el próximo 23 de julio, cuando se celebrará la apertura del juicio.
López está detenido desde el 18 de febrero. La Fiscalía emitió una orden de arresto en su contra, acusándolo de terrorismo, homicidio e incendio de edificios públicos. Sin embargo, durante la audiencia preliminar, su defensa denunció que se castigaba el discurso del dirigente político, supuestamente causante de hechos violentos.
Por ello, Gutiérrez aseguró que ejecutarán acciones penales esta semana contra los responsables de su custodia. “Debe protegerse el derecho de sus hijos a estar con su padre y visitarlo, porque de lo contrario, eso constituye un acto de tortura psicológica, según disposiciones internacionales en derechos humanos”.
La primera prohibición de visitas a López tuvo lugar el 29 de abril, en su cumpleaños, cuando Tintori concedió una entrevista exclusiva al diario ABC de España. La segunda sanción fue el 30 de mayo, presuntamente por haber escrito varias cartas tras las elecciones municipales en San Cristóbal y San Diego.
La última fue impuesta el pasado 10 de julio producto de una llamada telefónica que hizo el detenido desde un teléfono público del penal para hablar con “un grupo de su equipo”.
La semana pasada, Tintori relató que su hija Manuela tenía un mes diciéndole que solicitara permiso para repetir el acto de fin de curso. “Nos fuimos directo a Ramo Verde para hacerlo en la celda, pero nos dijeron que no podíamos pasar, porque Leopoldo estaba castigado por 15 días», contó.
Tintori expresó que se violaron los derechos de López. “El régimen de Nicolás Maduro busca doblegar el espíritu de López, con la tortura psicológica. Está preso por sus ideas, pensamientos y por querer la mejor Venezuela cuando lo único que hizo fue plantear la salida constitucional a este desastre”.
Las prohibiciones
De los cinco meses en prisión, dos han sido de aislamiento, sin visitas para la familia y con escasa luz del sol. “No puede asistir siquiera a la misa del penal, le revisan la correspondencia y no puede hablar con nadie más”, afirmó.
Gutiérrez es el único que puede ver a López por ser su abogado.
Además, sólo se le permite salir a las 6 a.m. para hacer ejercicio. “Hay una estrategia orientada a disminuirlo psicológicamente”.
El abogado recordó que el próximo miércoles 23 de julio se celebrará la apertura del juicio, en donde pretende exigir justicia. “Nos mantendremos coherentes a la legalidad”.
En vísperas del juicio a López, la llama de la protesta que se encendió en las calles de Venezuela durante más de tres meses está virtualmente extinguida. Ahora el dirigente no sólo es víctima de la persecución del chavismo sino del olvido y la indiferencia desde la oposición. Cuando se cumplía un mes de su detención, Tintori llamó a una concentración cerca de la prisión, pero ahora lo único planteado es asistir a la audiencia y buscar la liberación del dirigente político.
Su detención incluso ha causado roces en la oposición, pues el vienes pasado el secretario adjunto de la Mesa de la Unidad, Ramón José Medina, indicó que no había acciones planteadas para lograr la liberación de López, en momentos en que las encuestas lo ubican como líder de la oposición, superando a Henrique Capriles Radonski.
AR/DC/Diario Las Américas