La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) fue contundente este lunes señalando que Venezuela arriesga quedarse aislada del mundo ya que las líneas aéreas no pueden seguir operando sin recibir sus pagos. La advertencia la hace IATA con una deuda por parte de Caracas de 4.100 millones de dólares, tal como ha indicado la entidad en un comunicado fechado en Miami.
Las aerolíneas no pueden ofrecer su servicio cuando no hay certeza de pago. El gobierno venezolano ha prometido muchas veces cumplir con sus obligaciones. Pero siguen sin cancelarse 4.100 millones de dólares», indicó en un comunicado fechado en Miami el director de IATA, Tony Tyler.
«Venezuela arriesga quedarse desconectada de la economía global», afirmó Tyler, quien envió una cuarta carta al presidente Nicolás Maduro, en la que le pidió una reunión para tratar de alcanzar un acuerdo, según el comunicado.
Dos líneas aéreas han cancelado sus operaciones en Venezuela y una decena más las han reducido drásticamente en los últimos meses ante la falta de pago del gobierno venezolano, quien enfrenta una sequía de divisas.
Otras empresas, como la española Air Europa, Aerolíneas Argentinas y Aeroméxico, han aceptado la propuesta venezolana de cancelar la deuda en cuotas y con quitas. Los servicios aéreos internacionales se han reducido en 49% en Venezuela desde el año pasado, señaló IATA.
«Venezuela, como todos los países, obtiene enormes beneficios de las conexiones aéreas. El transporte aéreo cataliza el crecimiento económico y es un componente clave del bienestar económico de Venezuela (…). Sin conexiones aéreas sólidas al mundo, hay poca chance de una recuperación», dijo Tyler.
En Venezuela, donde rige un estricto control de cambios, las aerolíneas están obligadas a vender sus boletos en bolívares y luego a iniciar un largo y arduo proceso para obtener los dólares. Pero en medio de la sequía de divisas, en el país con las mayores reservas petroleras mundiales, casi se paralizaron los pagos al sector hace un año, lo que llevó a las compañías a suspender vuelos, reducir frecuencias, usar aviones más pequeños y finalmente bloquear las ventas de boletos en Venezuela.
DC/ AFP