El deterioro del que en un momento fuera un esplendido supermercado CADA es increíble. El mal olor inunda cada uno de los pasillos, los pisos, que en algún momento mostraron un granito blanco resplandeciente, ahora son marrones del sucio que albergan.
Las cavas de enfriamiento esta inoperativas, son las refrigeradoras suministrada para los productos de Empresas Polar, las únicas que sirven y como contingencia están siendo utilizadas para refrigerar los pocos embutidos que vende el local.
Pasillos repletos de un solo producto para tratar de disimular la escasez imperante, anaqueles con refrescos, papel higiénico, servilletas, y harina de trigo es lo más que se puede ver.
Ningún producto de primera necesidad usted podrá encontrar, no sueñe con mantequilla, arroz, leche, pollo, harina o algo similar, hace mucho que estos productos no circulan en los estantes. El día que llega, así mismo se van en las manos de los bachaqueros que hacen colas desde la madrugada.
Si desea comprar algunas verduras, se llevará una gran sorpresa. Los productos podridos están junto a los que están en un mediano estado para su consumo y acompañados gratamente de las chiripas y cucarachas que si abundan gracias a las paupérrimas medidas de higiene en el lugar.
Cajeros y militares apelan a cualquier cartoncito para abanicarse el calor y ganar la contienda a muerte con las moscas que también son asiduas habitantes en el lugar.
El servicio de panadería, por el que era más visitado el supermercado Bicentenario, dejó de funcionar desde hace 2 meses.
¿Le provoca visitar el majestuoso supermercado Bicentenario? Déjenos sus comentarios.
@argemarybernal