Ocho tiros le propinaron a Jesús David Madueño Buitriago, de 19 años. Al joven lo atacaron en la calle 54 del barrio Alma Bolivariana de la parroquia Venancio Pulgar, el lunes a las 8.30 de la noche. La Policía científica busca a sus homicidas.
Milex Buitriago, madre del infortunado, contó frente a la morgue forense que su hijo la noche que lo ajusticiaron salió de su casa a hacer un mandado. Se dirigió hasta una bodega del sector a comprar queso y luego se regresó a su hogar.
El muchacho al llegar a su casa y colocar el queso sobre el mesón de la cocina, recordó que necesitaba comprar una tarjeta telefónica para su celular y salió nuevamente. En el trayecto a Madueño lo interceptó un vehículo, de características desconocidas. El copiloto se bajó y disparó dos veces en contra de Jesús y al verlo caer herido le propinó seis tiros más.
El pistolero abordó nuevamente el carro y huyó. Los vecinos al escuchar las detonaciones salieron a averiguar qué sucedió y se encontraron al muchacho agonizando. Angustiados y sin saber qué hacer corrieron hasta la residencia de Jesús para avisar a sus parientes.
La cuñada de la víctima recibió la mala noticia. Sin saber a quién acudir, llamó a Denis Madueño, su esposo y hermano del herido, este lo montó en un microbús y lo trasladó hasta la emergencia de Centro de Diagnóstico Integral Guaicaipuro, donde los médicos de guardia le prestaron los primeros auxilios.
Al revisarlo y notar que tenía múltiples heridas de bala y su pulso estaba débil, lo remitieron enseguida al Hospital Universitario, donde murió a los pocos minutos de su ingreso.
Los Madueño no encuentran explicación a lo que le hicieron a su pariente. Aseguraron frente a la morgue forense que Jesús, quien trabajaba como ayudante de albañilería, no tenía problemas con nadie.
La Verdad/DC