La 46 Cumbre Presidencial del Mercosur que tendrá lugar el próximo martes en Caracas, antecedida el lunes de una reunión de cancilleres, se vislumbra cargada de planes de asociación con otros bloques.
Mujica ha reeditado sus críticas al «estancamiento» del Mercosur, lo que se prevé que reitere el martes ante el presidente anfitrión de la cumbre, Nicolás Maduro, y sus colegas de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff, y Paraguay, Horacio Cartes.
La celebración de la reunión semestral del bloque registra medio año de retraso con respecto a la fecha programada.
La 46 cumbre estaba prevista para el 17 de diciembre, pero no pudo realizarse por problemas de salud de la presidenta argentina, operada de un hematoma intracraneal, luego por problemas de agenda de otros mandatarios y también por la crisis política con protestas las protestas que vivió el país.
Maduro dijo en el transcurso de la semana que además de todos los jefes de Estado del Mercosur también viajarán a Caracas sus colegas de Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Chile, Michelle Bachelet, entre otros.
«Va a ser una reunión muy integradora», indicó Maduro, quien entregará a Fernández la presidencia rotativa del Mercosur, bloque que creará, anunció, una «zona económica» con los países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) y Petrocaribe.
La ALBA está integrada por Bolivia, Cuba, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Antigua y Barbuda, Santa Lucía, Venezuela y Nicaragua, país que explicará su proyecto de construcción de un canal para unir el Atlántico con el Pacífico.
EFE