El recién designado ministro del Interior de Perú y ex general del Ejército, Daniel Urresti, está inmerso en un laberinto legal de efectos impredecibles debido a que enfrenta acusaciones en el caso del asesinato de un periodista en la ciudad surandina de Ayacucho en 1988.
Ante el caso, el propio mandatario peruano, Ollanta Humala, salió al frente de estas acusaciones y afirmó que Urresti lo informó sobre las investigaciones en el Ministerio Público y confiaba en su inocencia, que sería probada en el proceso.
El escándalo surgió solo dos semanas después que Urresti asumió el cargo y provocó que algunos diputados del Congreso peruano y representantes de la sociedad le solicitaran la renuncia para evitar daños a la imagen del gobierno.
Humala aseguró ante la presión mediática de la prensa peruana que Urresti está dispuesto a colaborar con las autoridades judiciales para esclarecer esta situación legal que compromete a su gabinete ministerial.
Según las versiones del Instituto de Defensa Legal (IDL), el ministro se encuentra procesado judicialmente desde junio del 2013 por el crimen del periodista Hugo Bustios, asesinado por un grupo paramilitar en circunstancias poco claras.
Por este crimen, ocurrido el 24 de noviembre de 1988, las autoridades judiciales de Perú condenaron al teniente Amador Vidal y el comandante Víctor Fernando La Vera Hernández, quienes fueron condenados a 15 y 17 años de prisión, respectivamente.
El problema para el ministro Urresti empezó cuando uno de estos militares lo acusó de ser él quien dirigió el crimen de Bustios, señalamiento que fue recogido por las autoridades judiciales lo que dío inicio a un proceso legal.
Las versiones de las autoridades judiciales indicaron que el crimen de Bustios ocurrió cuando el ahora ministro del Interior fungía como jefe de la sección de Inteligencia S-2 del Ejército en la ciudad surandina de Ayacucho, en plena guerra interna contra Sendero Luminoso en 1988.
Después de la publicidad mediática que rodeó el caso, la viuda del periodista asesinado, Margarita Patiño, expresó su preocupación y molestia porque el ministro continúe en el cargo después de las acusaciones que pesan en su contra.
La señora Patiño solicitó al presidente Humala que se haga justicia con su esposo y contribuya a que las autoridades judiciales cumplan su trabajo en este caso, sin ningún tipo de injerencia en el trabajo del Ministerio Público.
Xinhua