El cadáver de Fran William Coronado León, de 20 años, lo dejaron abandonado en una trilla del sector Sábana Pérdida de La Cañada de Urdaneta. Lo amarraron de manos y pies y luego le dispararon con una escopeta en la cabeza, presumen los funcionarios de la Policía científica.
Ayer en la mañana, cuando los residentes del sector salían a trabajar se toparon con el cuerpo maniatado. Les causó impresión porque ya el hombre de piel morena, cabello negro y contextura gruesa que vestía una chemisse de rayas manga larga y un jean gris, estaba pálido. La sangre que le supuró por la herida ya estaba seca sobre su rostro.
Los moradores, intrigados por su hallazgo, reportaron la novedad a la Policía regional y estos se apersonaron en el sitio a verificar la información que resultó ser positiva. Los uniformados se quedaron recabando datos del lugar mientras esperaban la llegada de los detectives de la Policía científica.
Lo único que sabían los oficiales es que la víctima no era de la zona, pues nadie lo reconoció. Los sabuesos del cuerpo detectivesco al llegar al lugar del suceso apartaron a los averiguadores y procedieron a realizar las experticias. El cuerpo de Coronado lo revisaron y en sus bolsillos encontraron su billetera con sus documentos de identificación.
Los forenses, al culminar con el procedimiento de rigor, lo levantaron de la arena y lo acostaron sobre la bandeja de metal. El cadáver lo trasladaron hasta la morgue forense para realizarle la necropsia de ley y esperar a que familiares se acerquen y reclamen el cuerpo.
Encontraron en el lugar de los hechos una Pick Up C10 Chevrolet negra, con algunas partes quemadas. Se presume que esta camioneta esté relacionada con el crimen.
La Verdad/DC