Los investigadores Oswald Blanchflower y Stweart Brown detallan que existe un fuerte vínculo entre la felicidad y obesidad, ya que las personas felices siguen una dieta saludable, hacen ejercicio y tienen una mejor calidad de vida.
En tanto, aquellas personas que están tristes, tienen cuadros de depresión y son infelices se alimentan con dietas menos saludables, adoptan hábitos poco saludables como el consumo de cigarro y alcohol. Por ende, son propensas a padecer obesidad o sobrepeso.
Un ejemplo de esto son los siguientes países, que se encuentran en los primeros lugares de obesidad, de acuerdo con un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
México con un índice de obesidad del 32.8%
Estados Unidos, con un 31.6%
Siria, con 31.6%
Venezuela, con 30.8%
Libia, con 30.8%
Trinidad y Tobago, con 30%
Vanuatu, con 29.8%
Iraque, con 29.4%
Argentina, con 29.4%
Turquía, con 29.3%
Además, en el informe se detalla que el exceso de peso ocasiona múltiples enfermedades crónicas como problemas del corazón, de la presión arterial, diabetes, daños en el hígado y en el riñón, asma, así como depresión.