Los padres del pequeño «Kike», como cariñosamente se conoce al niño zuliano Carlos Henrique Arjona que requiere un trasplante de corazón, informaron a través de las redes sociales que tuvo que ser hospitalizado de emergencia al acelerarse su respiración, pero afortunadamente permanece estable.
Radicado en Houston, Texas, luego de una intensa campaña de solidaridad que ha permitido el tratamiento en esa ciudad de Estados Unidos, «Kike» permanecerá en observación durante algunos días.
Este fue el mensaje compartido por su papá Carlos Arjona, en su cuenta en Instagram:
«Día difícil el de hoy… KIKITO se acelero en su respiración y tuvimos que llevarlo a la emergencia del Hospital… Los Doctores decidieron internarlo y hacerle varios exámenes, donde tuvo que tener anestesia general… Va a estar unos días mas aquí en observación y luego le darán de alta… Gracias a Dios ya se estabilizo y esta como en la última foto! mas despierto, gritón y alegre que nunca…jeje Papa Dios y Virgencita En sus manos nuestro bebé..».
Los padres compartieron una segunda foto en Instagram, donde comentaron cómo amaneció este domingo el niño:
«Mi sueño y lo que más deseo es verte así todos los días de mi vida… que no quites nunca esa sonrisa mi bebe adorado… ¡TE AMO! Así amaneció KIKE hoy… seguimos en exámenes y observación. Es una condición muy compleja la de nuestro bebe, casi que algo inusual lo que tiene y es de mucha atención y cuidado médico. Esta bajo el cuidado de la Unidad de trasplante y su equipo Médico, liderado por la Dra. Susan Delfield del Texas Childrens. Desde ya se están iniciando los trámites para el ingreso en la lista de espera y poder KIKITO optar por su nuevo corazón… Seguimos con fe confiando en Papa Dios y la Virgen… Muchas gracias a todos… seguimos en oración por nuestro guerrero. @uncorazonparakike»
El pasado 3 de julio, fue confirmado el diagnóstico del pequeño Kike. Los médicos del Texas Children´s Hospital, en los Estados Unidos, indicaron que sufre de una miocardiopatia restrictiva.
Su padre indicó que la solución es la misma aportada por los galenos venezolanos y razón por la que están en Estados Unidos: un trasplante de corazón.
DC/ Panorama