El coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, pidió este sábado a los militares venezolanos reflexionar sobre varios aspectos neurálgicos para la Fuerza Armada Nacional que no solo afectan al pueblo venezolano, sino a los mismos soldados, técnicos y oficiales criollos.
En la comunicación escrita desde su celda en Ramo Verde, López exhorta a las mujeres y hombres de la FAN a recordar su esencia descrita en la Constitución venezolana, la cual no es otra que defender al pueblo venezolano y garantizar la soberanía del territorio, lo cual a su juicio ha decaído producto de “quienes se han dejado arrastrar por la ideologización extrema promovida por el partido de gobierno, convirtiendo automáticamente en enemigos a los compatriotas que tienen opiniones distintas a ellos”. Esto, según López, ha concluido en la partidización de la Fuerza Armada en detrimento de la carta magna y del pueblo venezolano.
La carta
Ramo Verde, 05.07.2014
A las mujeres y hombres de nuestra FAN en el 203 Aniversario de la Independencia de Venezuela
Escribo esta carta desde el Centro Nacional de Procesados Militares (Cenapromil), ubicado en Ramo Verde, estado Miranda, donde me encuentro injustamente preso desde el 18 de febrero de 2014. Estoy preso por mis ideas, por mis convicciones democráticas. Soy un preso de conciencia.
Hoy a 203 años de la firma de nuestra independencia, fecha significativa para todo nuestro pueblo y para nuestra Fuerza Armada Nacional, me quiero dirigir a toda la familia militar venezolana; tanto a aquellos que asumen el uniforme con el compromiso genuino de garantizar la soberanía de nuestra Nación, conscientes de que están al servicio de todos los venezolanos y no de persona o parcialidad política alguna; como a aquellos que se han dejado arrastrar por la ideologización extrema promovida por el partido de gobierno, convirtiendo automáticamente en enemigos a los compatriotas que tienen opiniones distintas a ellos.
A estos últimos, los invito a leer la Constitución en los artículos 328 y 330; pero sobre todo los convoco a una reflexión interna, sincera y patriota sobre si está bien y es correcto ver a un hermano venezolano como enemigo por el simple hecho de pensar distinto a quien gobierna. Estoy seguro que luego de esa reflexión la mayoría asumirá que lo correcto es tratar como hermanos a todos los venezolanos, independientemente de su posición política.
Felicito a todas las mujeres y hombres que han sido ascendidos en todas las jerarquías por sus méritos. Que este ascenso sirva para fortalecer y renovar el compromiso jurado con el cumplimiento y resguardo de la Constitución como el principal deber del militar venezolano.
Siendo tiempo de ascensos, es un momento propicio para hacer una crítica constructiva sobre un elemento perturbador en el proceso actual de otorgamiento de los mismos: la partidización.
La partidización, el control político sobre el destino de cada soldado, técnico u oficial ha desplazado al mérito, al trabajo, al esfuerzo, a la honestidad, y a la eficiencia en el cumplimiento de la responsabilidad asignada. Son muchos los casos donde, a pesar de cumplir con todos los requisitos para ascender, han sido retrasados o simplemente no han ascendido por razones políticas, muchas veces motivados por rencillas sin fundamento.
Esta situación amerita una revisión profunda y asumir y el precepto Constitucional como una guía para el otorgamiento de ascensos. Artículo 331: “Los ascensos militares se obtienen por mérito, escalafón y plaza vacante. Son competencia exclusiva de la Fuerza Armada Nacional”.
El momento también es oportuno para hacer un llamado de atención sobre el gasto militar. El problema no está en cuánto se gasta sino en qué y cómo se distribuyen los recursos destinados a cumplir con la misión constitucional de la Fuerza Armada Nacional.
Durante los últimos años se han hecho compras millonarias en equipamiento militar que no han sido del todo acertadas. La inmensa mayoría del gasto militar ha sido destinado a la compra con excesivo sobre precio de equipos que no corresponden con las prioridades estratégicas.
El equipamiento de los soldados, técnicos y oficiales, su seguridad social como lo establece el artículo 328 de la Constitución, el equipamiento de las instalaciones militares y sistemas de movilidad y comunicaciones en óptimas condiciones debe ser prioritario. Luego de 15 años de aprobada la Constitución todavía la FAN no cuenta con un sistema de seguridad social propio, sistema que debe ser prioridad en la distribución del gasto militar.
Además de la política de ascensos y la distribución del gasto militar también es necesaria una reflexión y debate nacional sobre la hipótesis de conflicto que sirva como punto de partida para la elaboración de una estrategia militar acorde y en sintonía con la realidad actual de Venezuela.
La hipótesis de conflicto vigente se fundamenta en el antimperialismo, un antimperialismo que ha servido de excusa para todos los errores e ineficiencias del gobierno, dejando huérfanos de atención conflictos reales como la vulnerabilidad en la frontera, la presencia de grupos irregulares, narcotráfico, corrupción y entrega del Esequibo que sí afectan el presente y el futuro de la patria.
Nuestra Fuerza Armada ha dejado de enfrentar a los verdaderos enemigos de Venezuela, a los grupos irregulares que azotan a nuestros compatriotas en la frontera para enfrentar a enemigos ficticios y entes impalpables tales como “el imperio”, “la burguesía” y “el capitalismo”.
La vulnerabilidad de nuestra frontera en el oriente, occidente y sur de nuestro territorio; la penetración del narcotráfico, la sumisión de amplios territorios a los intereses de grupos irregulares, paramilitares y guerrilla, nacional y extranjera; la creciente y agobiante inseguridad personal en todo el territorio nacional; la fragilidad en la producción de nuestras riquezas naturales e instalaciones estratégicas representan verdaderos desafíos para la Fuerza Armada Nacional en la Venezuela de hoy. Esta situación necesita una revisión y un debate sobre la hipótesis de conflicto, sobre la cual debe reposar la estrategia y la táctica militar.
La entrega de territorio marítimo y terrestre venezolano por parte del gobierno de Guyana a empresas petroleras, situación que no ha tenido la debida respuesta por parte del gobierno, supone complicidad o incapacidad diplomática que compromete el interés nacional.
La convivencia con grupos irregulares en la frontera del Alto Apure, Táchira y Zulia, se viene consolidando sin una definición militar clara que ha resultado en la sumisión de pueblos enteros al flagelo del secuestro, la vacuna y la destrucción de la producción nacional en amplios territorios que deberían gozar de plena soberanía y tranquilidad.
El llamado que hacemos ante esta situación no es al conflicto, pero sí es un llamado a la acción para poder ejercer a plenitud la soberanía en todo el territorio venezolano, que no quede un metro cuadrado sin resguardo de la defensa por parte de la FAN.
Un territorio soberano que asumimos como un territorio en donde se respete la Constitución, se aplique la ley con equidad y justicia, los ciudadanos tengan seguridad, la producción crezca y se multiplique, que progrese el comercio, que existan suficientes escuelas y centros de salud de calidad para todos. Esa es la idea de soberanía que yo comparto y que estoy seguro comparten la mayoría de los militares y la población venezolana, por ser lo sensato, lo verdaderamente patriota y además, por ser la misión constitucional de la FAN.
Nuestro llamado a la familia militar es a cumplir con honor y compromiso patriota la Constitución Nacional, siendo guardianes de nuestra independencia, de nuestra soberanía y del respeto y promoción de los derechos de todos los venezolanos. De ser así, ¡que la patria se los premie, si no, que se los demande!
Leopoldo López