No medir el tamaño de una broma, por lo general trae consecuencias graves. En este caso la víctima fue un joven de 23 años, a quien un “amigo” le jugó una broma y terminó por enviarlo al hospital con sus órganos perforados.
La víctima de apellido González, cayó en las inescrupulosas manos de un compañero de trabajo apodado “El Guajiro”.
De acuerdo a la información aportada por sus familiares, el muchacho estaba cambiando un caucho en el taller donde trabaja en Ciudad Lossada, cuando su agresor lo sorprendió le bajó el short y le introdujo una manguera por el recto.
A González le diagnosticaron en el hospital que tenía perforado el colon, el intestino y las vísceras. Se mantiene en la UCI del Hospital Adolfo Pons y su estado de salud es crítico.
Panorama/DC
Foto: Cortesía Paranorama