Shuja’iya, un barrio al este del centro de la ciudad de Gaza, parecía un pueblo fantasma este miércoles después de que muchas personas huyeron durante la noche.
Las tiendas en el mercado central de la zona tenían sus persianas cerradas y bloqueadas.
Las ambulancias estaban estacionadas en la periferia a la espera de los ataques que Israel advirtió que comenzarían.
Con la esperanza de un alto al fuego en Gaza el martes, asediada por los nuevos ataques israelíes que respondían a los cohetes lanzados por Hamas, los funcionarios de la región palestina buscan una nueva solución que detenga el enfrentamiento mortal.
Mientras tanto, los civiles de Gaza son los más afectados por el conflicto, que ha matado a más de 200 palestinos y un israelí en poco más de una semana.
Israel había aceptado una propuesta de Egipto de tregua este martes, por lo que detuvo sus ataques aéreos durante unas seis horas. Pero Hamas rechazó el plan y mantuvo el lanzamiento de cohetes hacia territorio israelí.
«Hamas ha decidido continuar y va a pagar el precio de esa decisión», dijo el martes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Muchas personas que viven en medio de los bombardeos israelíes continuos a los territorios palestinos dicen que quieren la paz. Pero también quieren una mayor libertad. «No estoy feliz de ver a los niños israelíes heridos», dice Mustafa, quien alguna vez trabajó en Israel. «Tengo nietos, yo no quiero que sean lastimados. Queremos vivir».
«Estamos en una cárcel»
Otros residentes dicen que no es tan sencillo como un simple cese a las hostilidades, pues se quejan de las restricciones de hace tiempo de israelíes a la circulación de personas y mercancías dentro y fuera de Gaza.
«Estamos en una cárcel aquí, una gran cárcel», dijo Abu Ashraf, un palestino de 65 años en el campamento de refugiados de Shati, en el norte de Gaza, donde las explosiones se podían escuchar a la distancia.
«No somos libres», dijo Ashraf, que ha visto muchas guerras en su vida. «Me gusta ser libre, al igual que las otras personas; como en Suecia, en Noruega, en Egipto, en Siria, en Líbano… Canadá ¿Por qué no? Somos personas, ¿sabes?
El ala política de Hamas ha dicho que lo que los palestinos quieren realmente es el fin del bloqueo israelí en Gaza que asfixia la vida cotidiana de los 1.8 millones de habitantes que viven allí.
También ha acusado a Israel de no liberar a los prisioneros palestinos de las cárceles israelíes, como se había acordado en virtud de una tregua previa.
Pero mientras ambos lados sigan con el intercambio de fuego, parece que hay pocas posibilidades de que ocurra cualquier tipo de acuerdo más amplio.
«Hamas cerró la opción diplomática», dijo Mark Regev, vocero de Netanyahu.
CNN/Agencias