Andreas Biermann fue el primero en aceptar que sufría problemas de depresión, y aceptó que también había intentado suicidarse.
Este exjugador que fue defensor del St. Pauli, se suicidó este fin de semana tras sufrir fuertes problemas psicológicos, y de depresión. El cuerpo fue encontrado el viernes pasado en su apartamento de Berlín, luego de haber contactado a todos sus allegados, y reconocer sus problemas.
Andreas contaba con una página web donde publicaban su número telefónico para contactarlo y ofrecerle palabras de ayuda y también conversar con él, para salir de ese momento en el que se encontraba, y así poder encontrar una salida.
A través de Facebook fueron colgadas varias publicaciones donde reconocía sus ganas de suicidarse, más tarde publicó un libro llamado «Tarjeta roja a la depresión», donde lamentó luego haber hecho público sus problemas de depresión, su objetivo fue llegar a las personas y que conozcan un problema frecuente que existe en el fútbol pero que poco están dispuestos a ver. En el 2011 pierde su trabajo de futbolista profesional y se dedicó a activista de su causa, visitó varios programas televisivos donde estuvo dispuesto a brindar su ayuda, y todo esto se alargó hasta el puto donde la depresión pudo más que su fuerza de voluntad y así fue como lo llevó a la muerte.
A Andreas lo recuerdan como un hombre «tranquilo y sonriente, amable y siempre de buen humor»; tal y como lo sostiene la FSV Spandauer Kickers, el club aficionado de su ciudad natal.
Uno de sus excompañero y amigo Torsten Mattuschka expresó: «Esta es una tragedía, ¿qué tan desesperado se puede estar cuando pensar en tus dos hijos no logra detenerte? ¡Inimaginable!»
El Propio/Agencias