El senador republicano Bob Corker, quien había bloqueado acelerar el voto sobre el proyecto de ley presentado en el Senado de EE.UU. para imponer sanciones a funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro, levantó hoy su objeción a raíz de la liberación del general venezolano Hugo Carvajal.
«Un diálogo regional sigue siendo la mejor opción para ayudar a los venezolanos para encontrar una solución negociada, de manera democrática y que se ocupe de las violaciones sistemáticas de derechos humanos», dijo el republicano en un comunicado.
«Pero la complicidad del Gobierno venezolano con la actividad criminal que amenaza a sus vecinos y a EE.UU. exige una respuesta firme por parte de nuestro país y de otras naciones», agregó el legislador.
La liberación por parte del Gobierno de Holanda, bajo presuntas presiones de Venezuela, ha vuelto a levantar ampollas en Estados Unidos, que había pedido su extradición después de que el Departamento del Tesoro lo acusó en 2008 de favorecer actividades de narcotráfico en colaboración con guerrilleros de las FARC.
La propuesta de ley de carácter bipartidista, patrocinada por el republicano Marco Rubio y los demócratas Robert Menéndez y Bill Nelson, solicita al presidente Barack Obama que congele los activos de aquellas personas involucradas en la represión de las protestas en las calles de Caracas, así como la revocación de los visados a una lista de individuos propuesta por los senadores.
Tras ser aprobado en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, el proyecto de ley pasó a la lista de propuestas legislativas a considerar en el pleno de la Cámara alta, lo que podría tardar meses por el procedimiento regular.
Sin embargo, para los casos urgentes existe la figura legislativa del «hotline», mediante el cual los líderes de ambos partidos en el Senado preguntan uno por uno a sus miembros si están de acuerdo en acelerar el trámite de un determinado texto legislativo.
Hace unas semanas, todos los demócratas del Senado, incluido el líder de la mayoría, Harry Reid, aprobaron acelerar el proceso para someter a voto el proyecto de ley.
Por su parte, la Administración Obama ha manifestado en diversas ocasiones que a la vista del diálogo existente, «no es el momento» para imponer ningún tipo de sanciones contra los funcionarios del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, y ha asegurado que no necesita de nuevas legislaciones para hacerlo.
Sin embargo, el pleno de la Cámara de Representantes ya aprobó un proyecto similar auspiciado por la republicana Ileana Ros-Lehtinen y en el caso de que el texto del Senado prospere, ambos tendrían que armonizarse y la ley final pasaría al escritorio de Obama, quien tendría que decidir si rubricarla o vetarla.
El levantamiento de la objeción de Corker aclara el camino para someter a voto el texto, aunque es difícil que ocurra antes de que el Congreso de EE.UU. comience su receso de agosto este viernes.
EFE/DC