El joven de 18 años fallecido durante el mediodía de ayer tras sufrir un accidente en la atracción «Inferno» de Terra Mítica, tenía sobrepeso, lo que, según fuentes policiales, podría haber influido en el mal funcionamiento de los sistemas de seguridad.
Antes del incidente, al parecer, se abrieron los dos arneses, uno superior y otro inferior, aunque todavía se esperan las pruebas del forense para certificar la causa de la muerte, reseña abc.es.
Sin embargo, desde el Departamento de Comunicación del complejo explican que los arneses se bloquean con dos cilindros hidráulicos que tienen apertura eléctrica y, por lo tanto, sólo es posible que se abran cuando están parados: «En movimiento no se pueden abrir. Es más, ante cualquier tipo de fallo, la atracción no arrancaría, sino que se bloquearía».
La abuela del joven expresó ayer el dolor por lo ocurrido a través de las redes sociales y lanzó varias acusaciones contra el parque en un comentario (posteriormente borrado) a una publicación del alcalde de Benidorm, Agustín Navarro.
En ella, el primer edil destacaba que se había puesto en contacto con la familia del fallecido «para ayudarle en todo lo posible» y subrayaba su «confianza y respaldo a la sociedad gestora del complejo, con una reconocida trayectoria empresarial».
A ello, respondía: «Su confianza en este parque es muy preocupante después de esta tragedia. ¿Cómo puede hablar así? Deje de lado la política un momento. Estoy hablando como la abuela de la víctima, y otros familiares y yo no podemos expresar el sentimiento que tenemos en este momento.
Sus palabras sólo provocan en mí más rabia hacia la administración del parque. Vamos a seguir la investigación. Algo funciona terriblemente mal en este parque».
Terra Mítica, por su parte, ha informado este martes de que se ha puesto en contacto con la empresa alemana responsable de «Inferno» para que sus ingenieros investiguen también qué ha sucedido y las posibles causas del incidente.
ABC/Agencias