El gobierno uruguayo negó el asilo político a tres activistas brasileños acusados por la justicia de su país de asociación ilícita por su participación en las protestas que sacudieron Brasil el año pasado.
La diputada regional Janira Rocha dijo hoy que los brasileños se presentaron el lunes pasado en el consultado de Uruguay en Río de Janeiro para hacer su solicitud política, la que les fue negada.
Rocha, que acompañaba a los tres activistas en su petición, dijo que el gobierno uruguayo no aceptó la solicitud, por lo que ayer por la noche los tres acusados abandonaron la sede diplomática con rumbo desconocido antes de que llegara la policía para arrestarlos.
Los tres activistas, Eloísa Samy, David Paixao y Camila Nascimento, fueron recibidos ayer por la cónsul de Uruguay en Río de Janeiro, Miriam Fraschini, quien les explicó que el gobierno de su país respeta el Estado democrático de derecho y el poder judicial en Brasil y no considera justificable la petición de asilo político.
La Fiscalía brasileña acusa a los tres de asociación ilícita por su participación en grupos que se manifestaron violentamente en las protestas callejeras que desde junio de 2013 hay en Brasil para pedir mejoras sociales y de los servicios públicos.
El juez Flávio Itabaiana de Oliveira Nicolau, del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, decretó la prisión preventiva de 23 de los activistas debido a la alegada «peligrosidad» de los acusados que, en su opinión, suponen un «riesgo para el orden público».
Por el momento, solo cinco de los imputados el pasado 13 de julio permanecen encarcelados y los 18 restantes siguen reclamados por la justicia.
DC/ Xinhua/ Foto referencial