Miles de personas desfilaron el domingo en Recife (noreste de Brasil) ante el ataúd del candidato socialista a la presidencia, Eduardo Campos, antes de una misa campal a la que asistió la presidenta Dilma Rousseff, quien fue abucheada.
Rousseff, quien encabeza los sondeos en busca de un segundo mandato, fue abucheada por los presentes al llegar frente al palacio, constató una periodista de la AFP.
Antes de la ceremonia religiosa una fila de más de un kilómetro se formó temprano en la mañana ante el palacio Campos das Princesas, sede del gobierno local, donde se llevó a cabo el velorio del cuerpo en presencia de Renata Campos, viudad del candidato, y de sus hijos.
El ataúd fue colocado fuera del edificio para facilitar el acceso a vecinos de la ciudad, la mayoría conmocionados.
Tercero en las intenciones de voto para las presidenciales del 5 de octubre próximo junto a la ecologista Marina Silva como vicepresidenta, Eduardo Campos, de 49 años, viajaba en un jet Cessna 560XL que se estrelló el miércoles en una zona residencial de Santos, ciudad del litoral del estado de Sao Paulo (sureste).
En el accidente murieron los siete ocupantes – entre ellos los dos pilotos – de la aeronave que utilizaba Campos para su campaña.
DC/ AFP