En el partido disputado entre el Manchester United y el Swansea City, correspondiente a la primera jornada de la liga inglesa, ocurrió un hecho aun más increíble que la victoria galesa en campo de los “diablos rojos”.
Y es que en pleno juego, mientras el volante del conjunto inglés, Ashley Young, le daba indicaciones a sus compañeros, apareció un pájaro que defecó en la boca del jugador.
¿Imposible de creer cierto? Pues miren.
DC/Luis Orozco/@diariocontraste/@luisfran1