Los zapatos de tacón son un arma de doble filo, pues nos hacen ver extremadamente sensuales y al mismo tiempo nos ponen en situación de riesgo, pues nunca sabes cuándo vas a dar un mal paso o si no son los más adecuados para tu outfit.
Así que tenemos para ti una lista de las cosas que muchas veces no tomamos en cuenta antes de elegir cuáles vas a utilizar.
Desconocer qué tipo de pie tienes. Hay diferentes formas de pie; puede ser que el tuyo esté muy arqueado o sea plano, lo cual significa que no todo el calzado te queda, así que lo mejor que puedes hacer es ir con un especialista para que te diga cuál es el más recomendado para ti y así no te canses a la hora de caminar, además evitarás dar un mal paso.
Usar un número más chico. Sí, sabemos que ese único par es hermoso, pero si no te queda ¡ni lo intentes! Lo único que conseguirás es dañar tus pies y sentirte incómoda todo el tiempo. Batallarás en cada paso que des, eso sin mencionar que te verás cómo becerrito recién nacido intentando caminar.
Ponerte uno muy grande. Así es, tampoco queremos que tu pie vuele dentro del zapato. Te será muchísimo más difícil moverte, pues te sobrará tanto espacio que rozará constantemente con tu piel y provocará que te salgan ampollas, además de que será casi imposible que mantengas el equilibrio.
No probártelos antes de comprarlos. Aunque ya sepas que eres talla 5 y que el zapato también lo es, no te confíes; recuerda que hay estilos diferentes y hay unos que vienen más amplios que otros dependiendo de la marca. Póntelos y camina con ellos durante unos minutos para ver cómo te sientes.
No saber combinarlos. Hay una variedad inmensa de estilos, colores y sabores para diferentes outfits, así que no hay excusa para decir que te pusiste unos súper altos y con muchísimos brillos para una salida en la tarde.
Recuerda que debes utilizarlos de acuerdo al evento y a la hora del día. Evita usarlo con leggins o prendas muy informales, pues perderán ese toque glamouroso que tanto los caracteriza.
Agencias/DC