Jesús Castillo Molleda / Politólogo, Profesor y Columnista / @castillomolleda
A finales de la década de los 90 una importante empresa española, experta en la administración de acueductos, estuvo en el Zulia presentando diferentes propuestas para enfrentar la escasa distribución de agua que afecta a los Municipios Maracaibo, San Francisco, Jesús Enrique Lossada, La Cañada de Urdaneta, Santa Rita, Miranda, desde hace más de 15 años. Todas ignoradas. De haberle hecho caso a esas propuestas no se estuviera dependiendo de que llueva para tener agua. Una de las propuestas planteaba en reutilizar el agua del lago de Maracaibo y el río Catatumbo, con las inversiones necesarias en plantas de tratamiento y sistemas de aducción para el tratamiento de las aguas servidas. Lo cierto es que, la desinversión por parte de los tres niveles de gobierno en materia de agua complica más la situación.
Las propuestas presentadas actualmente han fortalecido el mercado de la venta de agua, tanques de agua, alquiler de camiones cisternas y de achique de pozos sépticos, lo que trae como consecuencia que el almacenamiento y las posible contaminación del agua produzca diferentes enfermedades producida por bichos, tales como: cólera, fiebre tifoidea, poliomielitis, miringitis, hepatitis A y E, dracunculosis, paragonimiasis, esquistomiasis, criaderos del mosquito patas blancas que trasmite el dengue, diarrea.
Por su parte, los controles sanitarios para las inspecciones de los pozos, fábricas de envases, botellas, botellones, tanques de camiones cisternas son muy precarios lo cual contribuye al aumento de enfermedades producto de la mala calidad del agua.
Por su parte, los expertos recomiendan hervir el agua como una medida preventiva para evitar enfermedades, los políticos que se encuentran en la Asamblea Nacional, consejos legislativos, concejos municipales, alcaldes, gobernadores, ministros, deberían estar abocados en buscarle soluciones efectivas a este delicado problema que afecta a nuestras ciudades desde hace décadas. La solución no puede ser a corto plazo se debe hacer una planificación de desembolsos de recursos económicos para invertir en infraestructura que permita salir del tercermundismo y adecuar los acueductos a la mayor parte de la población, de no hacerlo se convierten en bichos políticos. Lo mismo pasa cuando no se atiende el tema del aseo urbano, que también trae muchos bichos y enfermedades, es posible que a una parte de la clase política no le convenga que estos problemas se resuelvan porque a la larga traen beneficios económicos particulares provenientes de los bichos corruptos.
Mientras tanto, el ministerio de Ambiente debe hacer una restructuración en las hidrológicas que administran el agua debido a su fracaso en las políticas de planificación y resolución del problema, es importante destacar que el problema del agua está presente desde hace años con sequía o sin sequía, hay sectores que durante todo el año no le llega agua, las consultas gastroenterológicas crecen, pues cada día hay más afectados por enfermedades hídricas, lo que complica más la situación. Las autoridades gubernamentales deben reconocer que hay un delicado problema de agua, acompañado por el ineficiente servicio de aseo, disminución del gas doméstico, apagones, escasez, inseguridad, lo que impacta en la economía familiar y por ende en el detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos. Propuestas y proyectos, son los que sobran, solo falta voluntad política para recuperar el tiempo perdido, si no se hace nada nos seguirán matando los bichos o los delincuentes. El verdadero bicho político es el que se hace cómplice de la incapacidad. “El mundo es un lugar peligroso. No por causa de los que hacen el mal, sino por aquellos que no hacen nada por evitarlo” Santiago Kovadloff.
DC/ Mgs. Jesús Castillo Molleda / @castillomolleda