En su columna semanal el líder opositor, Henrique Capriles se centra en la discusión de los problemas que afectan a los venezolanos diariamente, a la falta de divisas y al último anuncio sobre el aumento de la gasolina, este es un extracto de su artículo.
La calidad de vida de nuestro pueblo sigue deteriorándose. El peregrinaje por varios mercados para conseguir un determinado producto, no se limita a los alimentos. Los venezolanos sufrimos para encontrar medicinas, artículos para el cuidado personal, productos de limpieza, entre otros, que cuando se encuentran, nuestro pueblo debe hacer magia para adquirirlos, ya que la plata no alcanza.
Estas y otras dificultades, que hoy vivimos los venezolanos, son producto de la crisis económica que generó el mismo gobierno, quienes ciegos por los obscenos ingresos petroleros, con un barril por encima de los 100 dólares, se dieron a la tarea de destruir el aparato productivo nacional, mediante una política de nacionalización, confiscación y expropiación de tierras y empresas privadas, que hoy no producen porque son “administradas” por funcionarios deshonestos e incapaces.
Con la destrucción de lo Hecho en Venezuela, el gobierno se dedicó a importar todo lo que dejamos de producir en el país. Nos convirtieron en una economía de puerto, dependiente del petróleo. Pero detrás de la importación de alimentos y otros bienes, ¿cuántos guisos no hay? Cuánto dinero ha ido a parar a cuentas bancarias de empresas de maletín, constituidas por esos a quienes nuestro pueblo bautizó como los enchufados. Fueron más de 25 mil millones de dólares y no hay un solo preso, peor aún, ni un solo citado.
No han informado al país los nombres de esas empresas, pero unas dos veces al mes sí publican la lista de cientos de personas naturales que deben rendir cuenta en qué gastaron los pocos dólares. Hay que ser bien cara e’ tabla para insinuar que la escasez de dólares es producto de los “raspacupos”, cuando todo nuestro pueblo sabe que esos reales se los embolsillaron ellos.
Pero lejos de rectificar, este gobierno sigue lanzando a nuestra Venezuela a un abismo. El anuncio de un conjunto de medidas no resolverá la profunda crisis que sufre la economía, porque no atacan los factores que generaron los desajustes económicos. Antes de dejar de regalar nuestro petróleo, para comprar lealtades de gobiernos extranjeros, altos funcionarios insisten en aumentar la gasolina y en la unificación cambiaria. No les importa el impacto que estas medidas tendrán sobre la vida de los venezolanos.
Al momento en el que terminaba de escribir estas líneas, anunciaron al país la que se abría un debate sobre el aumento del precio del combustible. Señores del gobierno, ¿cuándo y dónde es el debate? Aceptamos el mismo. ¡Que Dios bendiga a nuestra Venezuela!