Durante la misa por la paz y reconciliación en la Catedral de Myeong-dong, el papa Francisco oró con siete mujeres coreanas mayores de 80 años, que durante la Segunda Guerra Mundial fueron obligadas por el ejército japonés a prostituirse.
El encuentro se dio en el marco de la visita del Sumo Pontífice a Corea del Sur, la primera gira papal a Asia en los últimos 15 años.
Esta fue la última actividad del Santo Padre en suelo coreano, a donde llegó para beatificar a 124 mártires y participar de la VI Jornada de la Juventud Asiática.
Según consigna el portal Aciprensa, una de las mujeres que tuvo la oportunidad de intercambiar unas palabras con el Papa le obsequió un pin con forma de mariposa que el Sumo Pontífice utilizó durante toda la misa. El objeto simboliza la lucha de estas mujeres por lograr justicia.
@DiarioContraste/Agencias