El San Lorenzo de Almagro se consagro campeón de la Copa Libertadores de América, al derrotar un gol por cero al Nacional de Paraguay, en un partido enmarcado por los nervios, el juego brusco, y un estadio completamente abarrotado por los hinchas, para acompañar a su equipo.
Con el tanto convertido por el paraguayo Nestor Ortigoza desde el punto penal, el conjunto argentino pudo hacerse con un partido donde su primer tiempo, fue completamente dominado por la escuadra guaraní, llegando incluso a estrellar un balón contra el palo. Ya en la segunda parte, los paraguayos pagaron el precio del despliegue físico realizado en la primera parte, y no pudieron imprimir el mismo ritmo, colocando al San Lorenzo en una posición de relativa comodidad.
Sin embargo, tendrían una clara oportunidad al minuto 77 cuando el delantero Freddy Bareiro, tuviera en su pierna zurda el gol del empate, repelido heroicamente por un defensa argentino
El pitido final del árbitro desataba la algarabía de un equipo que a lo largo de su historia, ha buscado incesantemente esta competición, escapándosele en varias ocasiones, y convirtiéndose en un Santo Grial que para ellos, al poder conseguirlo, se ganan el derecho de mirar cara a cara a otros titanes de Argentina como el Boca Juniors, el River Plate, o el Independiente de Avellaneda.
El equipo del cual es hincha figuras como el Papa Francisco, o el actor Vigo Mortenssen, es finalmente campeón de América, y de esta forma, el futbol argentino escribe otra de sus épicas y románticas historias, no solo por la consagración y el alzamiento del título, sino también al ser la despedida de uno de sus ídolos, el adiós del gran Leandro Romagnoli.
El San Lorenzo se ha ganado la inmortalidad, y el recuerdo eterno.
DC/Luis Orozco/@diariocontraste/@luisfran1
Fotografía: Olé