Un grupo de familiares de reclusos de distintos penales acudió ayer a la sede de la Vicepresidencia de la República, como medida de protesta contra las políticas implementadas por la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, por lo que exigen a las autoridades del Ejecutivo la destitución de la funcionaria.
No eran más de 100 mujeres. La vocería la asumió una mujer que se identificó como María Chávez, familiar de un reo. Se concentraron en la Plaza Bolívar y luego marcharon hasta la avenida Urdaneta donde fueron frenadas por un piquete de la PNB. Solo les permitieron el ingreso a la vicepresidencia a una comisión de nueve familiares, a nombre de los más de 50.000 internos que hay en el país.
Entre los planteamientos que llevaban las mujeres, están múltiples denuncias por maltrato, que según ellas, ocurren en las cárceles con régimen penitenciario, como la de Coro, o la Fénix de Lara.
«La promesa de humanizar las cárceles no era para convertirlas en centros de torturas. Ahora por cualquier cosa, los custodios les dan una pela a los privados de libertad», dijo Marbelys Díaz, familiar de un interno que acudió a la concentración.
Las mujeres también denunciaron que en muchos de los centros de reclusión solo les dan una comida diaria a los presos y al mismo tiempo les prohiben a los familiares llevarles alimentos crudos para que ellos cocinen.
«La comida a veces está descompuesta, y así se la tienen que comer. Les sirven como porciones para niños, cuando ellos son hombres, adultos y hay días que solo les dan una comida», contó Jackeline Mejías, familiar de un interno.
El Universal/DC