El pasado viernes 8 de agosto, en el estreno de su obra en Miami “A mi gordo no me lo quita nadie”, Mimí Lazo recibió una sorpresa que no se esperaba.
Como informamos semanas atrás, la actriz de teatro, cine y televisión, Mimí Lazo, se encuentra instalada junto a su esposo, el también artista Luis Fernández en la ciudad de Miami. La función estreno de su pieza; “A mi gordo no me lo quita nadie” programada para el viernes 8 de agosto, se realizó a sala llena, luego de un escándalo de proporciones mayúsculas, que puso a la actriz y a su hija Sindy Lazo sumamente nerviosas y a su esposo, bastante molesto.
Resulta, pasa y acontece que a las afueras del teatro, se presentó nada más y nada menos que nuestra María Conchita Alonso, con un grupo de manifestantes, quienes exigían que no presentaran la obra, debido a la posición política asumida por Mimí Lazo, quien se sabe es adepta al gobierno venezolano.
Con pancartas y consignas, el grupo de manifestantes le criticaban entre otras cosas a Mimí y Luis Fernández que viven en una de las zonas más exclusivas y costosas de esa urbe “imperialista” llamada Brickell, en un apartamento de lujo propiedad de la reconocida actriz. La manifestación no logró boicotear la función que se presentó a sala llena y gran éxito.
La Voz pudo conocer por fuentes apostadas en el lugar de los acontecimientos, que allí estaban presentes: Camila Canabal, Jonathan Blum-Gerente General de Venevisión- Scarlet Ortiz, Yul Burkle, Ligia Petit, Jeannette Rodríguez, el escritor Alberto Gómez, Marisela Berti, Carlos Augusto Maldonado, Willy Martin, Carolina Cristancho y Astrid Gruber, entre otro nutrido grupo de artistas venezolanos.
La Voz/DC