El gran secreto del intérprete para mantener su espíritu juvenil es conseguir sentirse atractivo para el sexo opuesto, ya que le ayuda a encontrarse en plena forma, además de permitirle alimentar su ego de estrella.
Además de tener a sus espaldas una prolífica carrera cinematográfica, Morgan Freeman puede presumir de ser uno de los actores más activos de la meca del cine a sus 77 años, gracias a una energía vital que no tiene ningún reparo en confesar que se debe al sexo.
«La clave son los co**s. Si consigues suficiente de eso, te mantienes joven. Todo depende de tu actitud hacia ti mismo, ¿no crees? Así que si escuchas lo suficientemente a menudo lo sexy que eres para el sexo opuesto, con pruebas para apoyar esa afirmación, entonces nunca envejecerás», confesó Morgan a la revista ShortList.
El éxito que la estrella parece seguir cosechando entre las mujeres se debe en gran parte a sus dotes de seductor experimentado, una técnica que ha refinado a lo largo de los años hasta llegar a la conclusión de que siempre es mejor dejar que sean las féminas quienes le aborden a él.
«Sinceramente, creo que el secreto consiste en no perseguirlas. Serán ellas la que se te acerquen y entonces tú deberás adoptar una postura no demasiado interesada. No intentes llamar su atención, si tienes que esforzarte para que se den cuenta de que estás ahí, probablemente sea un error. Si entras en un bar y te acercas a una mujer para decirle ‘¿nos hemos visto antes?’, saldrá corriendo», concluyó el actor.
Agencias/Informe21