El senador republicano Marco Rubio solicitará hoy en el pleno del Senado la aprobación sin enmienda ni debate de una legislación que busca sancionar a funcionarios venezolanos acusados de violar derechos humanos.
Al intervenir en el hemiciclo, el senador por Florida indicó que dedicará las próximas horas a despejar la objeción que el senador republicano por Oklahoma, Tom Coburn, mantiene sobre el origen de los ocho millones de dólares que costaría aplicar la ley.
Rubio explicó que accedió a eliminar una partida de 15 millones de dólares que originalmente estaba dirigida al fortalecimiento de la democracia, y que intentará ahora hallar junto a Coburn una partida presupuestaria idónea a la cual cargar la identificación de los individuos a sancionar y sus propiedades.
“Espero que podamos alcanzar durante las próximas horas una solución a este problema que calme sus preocupaciones y nos permita aprobar” esta legislación, dijo.
Rubio subrayó que no hubo objeciones cuando el Senado aprobó a comienzos de año un proyecto de ley similar para sancionar a funcionarios ucranianos acusados de violar derechos humanos, pese a que su aplicación costaría 160 millones de dólares.
The Associated Press solicitó más detalles a la oficina de Coburn, sin recibir respuesta inmediata.
Coburn, quien se ha destacado durante su década en el Senado por combatir el gasto público y emitir un reporte anual titulado “Excesos”, anunció que abandonará su escaño a fines de año debido a problemas de salud.
El objetivo de Rubio es alcanzar una versión nueva de la legislación cuando el pleno del Senado celebre al mediodía de hoy su última sesión antes de iniciar un receso veraniego de cinco semanas.
Rubio intervino entrada la noche de ayer, al final de una maratónica sesión dominada por la solicitud de fondos adicionales para atender a los menores centroamericanos que llegan a la frontera sur estadounidense sin documentos ni acompañantes adultos, y un proyecto de ley para reformar el Departamento de Veteranos de Guerra.
Un empleado del congreso involucrado en el procedimiento dijo el jueves que Coburn es el único republicano que aún objeta el proyecto de ley, después de que Bob Corker (Tenesí) retirara la suya a comienzos de esta semana.
El empleado, que solicitó el anonimato por no estar autorizado a conversar con periodistas, agregó que un senador demócrata ha expresado reservas sobre la legislación, pero las retiraría si tuviera que argumentarlas públicamente.
Si las jefaturas de ambas bancadas determinan que alguno de sus miembros objeta la aprobación de un proyecto de ley sin debate ni enmienda durante una consulta que realizan en secreto, los autores de la legislación pueden solicitar a viva voz en el pleno del Senado su aprobación por consentimiento unánime.
Cualquier senador puede oponerse al consentimiento unánime siempre y cuando exponga públicamente su objeción en el pleno, en un singular procedimiento del Senado que no tiene equivalente en la cámara baja.
El senador por Nuevo México Tom Udall fue el único demócrata que votó contra el proyecto de ley cuando la comisión de relaciones exteriores lo aprobó en mayo.
The Associated Press preguntó esta semana a su oficina si Udall aún mantiene sus reservas, sin recibir respuesta.
Rubio y otro autor del proyecto de ley, el senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez, insisten en que la legislación es necesaria porque congelaría los activos que funcionarios venezolanos posean en territorio estadounidense, complementando así la suspensión de visas anunciada la víspera por el Departamento de Estado.
La cámara baja aprobó en mayo un proyecto de ley similar a la del Senado.
Protestas callejeras dejaron 43 muertes en varias ciudades del país sudamericano a comienzos de año.
AP/DC