El misterio rodea el desplome de un avión privado que transportaba a una acaudalada pareja del norte de Nueva York, que viajó en un recorrido espectral de 2.700 kilómetros antes de estrellarse en aguas de Jamaica.
Los restos de la aeronave de alto desempeño —que transportaba a Laurence Glazer, un desarrollador de bienes raíces y a su esposa empresaria Jane Glazer, ambos pilotos experimentados y entusiastas— no habían sido hallados el viernes por la noche, horas después de que cazas estadounidenses que se les acercaron para ver qué ocurría detectaron que el piloto estaba desplomado sobre los controles y las ventanas estaban empañadas.
Laurence Glazer, era un promotor inmobiliario local que tenía grandes planes para la revitalización de Rochester.
El piloto había indicado que tenían un problema y en dos ocasiones solicitó descender a menor altitud antes de que un controlador aéreo se lo concediera, de acuerdo con una grabación del diálogo. Poco después se perdió el contacto por radio.
A medida que anochecía, Antonette Wemyss-Gorman, comandante de la Guardia Costera de Jamaica, dijo que las operaciones de búsqueda serían suspendidas y se reanudarían el sábado al amanecer.
Se espera que un navío del servicio de guardacostas estadounidense se uniera a la búsqueda por la mañana, informó la suboficial Sabrina Laberdesque.
Rick Glazer dijo que sus dos padres tenían licencia para volar y que no podía confirmar que habían muerto.
«Sabemos muy poco», dijo.
Al final, la aeronave se desplomó después de recorrer más de 2.735 kilómetros (1.700 millas).
FlightAware identificó el número de cola del aparato como N900KN. Registros de la FAA indican que la avioneta, que se vende nueva en 3,5 millones de dólares en su modelo estándar, es propiedad de una compañía ubicada con la misma dirección de una inmobiliaria en Rochester propiedad de Larry Glazer.
Agencias/DC